Para poder contestar a esta pregunta es necesario saber por qué la panga tiene tan mala fama. La mala fama viene a raíz de que algunos supermercados, en una maniobra poco frecuente, decidieran que no iban a continuar comercializando panga porque era un pescado peligroso para la salud y no tenía suficiente calidad. El motivo por el que se dijo esto fue porque la panga es un producto de acuicultura procedente sobre todo de países de Asia en los cuales los ríos tienen un altísimo nivel de contaminación. El riesgo que presentaba este pescado es que daba positivo en mercurio.
A esta noticia le acompañaron varios reportajes en los que veíamos estos peces nadando a duras penas en ríos con un color muy turbio y en los que flotaba todo tipo de basuras. Pero estos reportajes ¿son exactos o son sensacionalistas? ¿Es este el pescado que nos comemos en Europa?
Para empezar, el panga no es el único pescado con presencia de mercurio, de hecho, casi todos los pescados de gran tamaño tienen niveles de mercurio relativamente altos, lo que ha llevado a recomendar que se consuman de manera moderada.
¿Es la panga más peligrosa? Pues consultando a las organizaciones que se encargan de controlar los alimentos que pasan los controles de la Unión Europea, lo que nos dicen es que no. La panga que se comercializa en Europa sea para el supermercado sea a través de un distribuidor de panga congelada para hosteleria, pasa controles que certifican que no supone un riesgo para las personas.
Así pues, no importa lo que nos han mostrado, el pescado que comemos cumple con los controles de calidad de la misma manera que lo hacen el resto de los pescados que nos comemos. Por tanto, lo que nos dicen es que podemos tomar panga sin miedo, siempre sin abusar por el mencionado mercurio.
El problema con la panga es que en alguna ocasión intentan darnos gato por libre. Un fraude que se destapó hace poco tiempo consistía en hacer pasar la panga por lenguado o por otros peces. La noticia también salió a la luz con un gran escándalo, pero posteriormente se demostró que solo en un 3% de los casos analizados se había dado este fraude. Es decir, no se trataba de algo habitual en absoluto. Parece pues, que la panga es objeto de muchas noticias falsas.