El cáncer de piel es bastante frecuente en nuestro país. Tenemos mucho sol, bonitas playas y mucha costumbre de disfrutar al aire libre. Pero hasta hace relativamente poco tiempo, no teníamos conciencia del peligro del sol para nuestra piel.
Era muy habitual que los niños que crecieron en los setenta e incluso en los ochenta no usaran protector solar cuando jugaban al aire libre. Ni tan siquiera en la playa. Tampoco lo hacían los adultos. Quemarse cuando se disfrutada de un día de campo o mar era algo habitual y a lo que no se le daba demasiada importancia, salvo casos extremos. Hoy, sabemos que los efectos del sol son acumulativos y que hay que protegerse desde el primer día de vida para evitar poder llegar a sufrir cáncer de piel.
Las personas que tienen lunares deben de cuidar estos ya que por el efecto del solo por cambios en su estructura, pueden degenerar en un problema de cáncer de piel. Por eso, quienes los tienen deben controlarlos y observar que no cambien de tamaño o de forma. Un lunar que crece, que se abulta o que comienza a picar puede ser un problema y es necesario acudir inmediatamente al médico.
El médico de cabecera, tras examinar el lunar, nos remitirá de ser necesario a un especialista en dermatologia medica quirurgica. Ante la más mínima sospecha de problema, este especialista decidirá quitar el lunar para analizarlo. Normalmente, al extraerlo, limpian bien la zona de alrededor en previsión de que pueda haber problemas.
Si el resultado del análisis del lunar es negativo, no hay problema ya que normalmente la extracción de este es rápida, en consulta y no supone más que un pequeño punto o dos que dejan de notarse en poco tiempo. Si el resultado es positivo, podría ser necesario analizar más lunares y realizar un estudio para saber si una vez extraído el lunar se ha eliminado el problema por completo o si es necesario realizar algo más.
La mayoría de los problemas de cáncer de piel en lunares son fáciles de tratar siempre que se hayan cogido a tiempo, ya que extrayendo el lunar se ataja el problema. Pero es necesario que esté en el inicio y para eso es muy importante controlar los lunares y acudir con frecuencia al médico para que los revise si se considera necesario hacerlo.