El cordón trenzado se define como un tipo de cordón desarrollado en poliéster, algodón y otros textiles, por medio de maquinaria de trenzado. Su diseño y propiedades varían en función del producto, pues un distribuidor de Cordón trenzado puede fabricar unidades de cualidades ecológicas, biodegradables o impermeables, por mencionar características comunes en este mercado.
Esta diversidad de cualidades y adaptaciones posibles hacen del cordón trenzado un elemento con múltiples aplicaciones, principalmente en productos textiles: sudaderas, mochilas, bolsos, faldas de verano, cinturones de estilo chic o complementos con un toque do it yourself, que entusiasma a los consumidores más creativos.
En el sector de la joyería y la bisutería, los cordones trenzados son una solución ingeniosa, doblemente atractiva por su relación calidad-precio y por la accesibilidad de los materiales necesarios para su elaboración. Hasta cierto punto, pueden sustituir a las cadenas y otros accesorios similares, aportando beneficios interesantes.
Además, el uso de cordones trenzados está muy extendido en pulseras y collares, debido a su elevada personalización y su compatibilidad con pedrería, cadenas y otros adornos. Lógicamente, los cordones no abundan en la joyería de alto standing, pero no puede negarse el gusto de los consumidores más jóvenes hacia este tipo de materiales, tan simples, económicos y customizables.
El cordón trenzado recibe un uso intensivo en decoración, como se evidencia en artículos como el tirador de lámparas, determinados cojines o adornos con borlas, por mencionar los más habituales.
Por otra parte, los juguetes tradicionales han empleado activamente los cordones trenzados, por ser un elemento asequible, agradable al tacto e inofensivo para los más pequeños. El cabello de muñecas de trapo, las uniones de trenecitos de madera, los móviles para la cuna y un largo etcétera de partes y detalles de juguetes se elaboran tradicionalmente con cordones trenzados. El éxito de productos Montessori demuestra que la juguetería ‘a la antigua usanza’ está recuperando su pegada comercial, y por lo tanto los cordones trenzados siguen estando de plena actualidad en el sector.