En el sector seguros se emplea una terminología que puede generar confusión en una parte de los clientes. Palabras como «carencia», «copago» u «odontología preventiva» abundan en este tipo de pólizas, razón por lo que es importante conocer su significado e implicaciones. El término «prima», por ejemplo, es uno de los más repetidos en un seguro dental de adeslas y de otras aseguradoras de prestigio. Se define como el importe de las cuotas que el cliente debe abonar de forma periódica (anualidad, mensualidad, etcétera) en pago por el seguro contratado.
En este mercado, la figura del contratante recibe otras denominaciones, como «tomador» o «asegurado». Se identifica con la persona que firma la póliza y que asume las obligaciones de pago estipuladas en el contrato. Puede o no coincidir con el beneficiario, término que alude a la persona que recibe las coberturas y asistencias médicas del servicio.
Para aclarar las modalidades de pago y evitar equívocos, se utiliza un vocabulario propio, con términos como «copago». Se trata del porcentaje de un servicio que el tomador debe abonar cada vez que lo reclame. Por otra parte, determinadas asistencias dentales podrían estar sujetas a un tiempo límite desde el momento en que se contrató el seguro: es lo que se conoce como «periodo de carencia».
Concretamente en los seguros dentales, uno de los términos más utilizados es «odontología preventiva». Hace referencia a todos los tratamientos destinados a prevenir el desarrollo de una enfermedad o problema bucodental.
Otra de las palabras más reiteradas es «periodoncia», especialidad que consiste en el estudio y tratamiento de cualquier dolencia que afecte a los tejidos y los huesos que sirven de soporte a la dentadura. Cuando estos son insuficientes para estabilizar y alinear las piezas dentales, el odontólogo recomienda el uso de «férula», otro término que suele figurar en las coberturas dentales y que alude a un aparato corrector de la posición de los dientes.