Cuando viene gente de otros lugares, la impresión general es que se enamoran a tope de Galicia. Porque tiene algo mágico que atrae a todo el mundo. Tal vez sea esa mezcla de tradición, gastronomía, naturaleza y también de modernidad. Por eso, vamos a proponerte cuatro planes con los que podrás presumir de esos cuatro aspectos de la tierra con tus visitas de fuera.
Para presumir de tradición es una visita obligada Santiago de Compostela. Desde hace siglos es un lugar de peregrinaje al que millones de personas han acudido desde todas partes del mundo. El camino de Santiago está escrito en el cielo, dibujado en esa Vía Láctea que tan bien se ve desde las afueras de la capital gallega, donde la contaminación lumínica es mínima.
Si hablamos de gastronomía, cualquier lugar de Galicia es digno y está a la altura. La fantástica tortilla de Betanzos, el marisco de las Rías Baixas o los percebes de la Costa da Morte. Pero también la carne de altísima calidad de las zonas de interior o las riquezas salidas del mar, como el pulpo de Mugardos. Los ríos también ofrecen tesoros como la lamprea de Arbo. Para gustos los colores y para acompañar, los mejores vinos autóctonos.
La naturaleza también está presente en las cuatro provincias gallegas. La experiencia de visitar isla de ons puede ser muy especial por eso de ir en barco y descubrir una isla que es casi virgen pero en la que todavía hay gente que habita durante todo el año. De gran belleza son también los cañones del Sil en plena Ribeira Sacra. Y, por supuesto, las zonas de bosque como O Caurel también son dignas de ser conocidas. Si hablamos de costa, las playas de Galicia son tantas y tan hermosas que es realmente difícil resaltar solo una, por eso vamos a quedarnos con los acantilados de San Andrés de Teixido por eso de la leyenda de que irá de muerto quién no vaya de vivo.
Por último, nos queda la modernidad y ahí nos tenemos que ir necesariamente a Vigo. Porque si hay alguien moderno y que está en boca de todos es su alcalde. Visitar las luces de Navidad de Vigo ya es una tradición y su nuevo centro comercial, de enormes dimensiones y conectado con el centro de la ciudad, también es digno de mención.