Hay cosas que hay que disfrutarlas en su lugar de origen, como el albariño selección rías baixas. Si bien puedes saborear este vino en cualquier lugar, tomarlo en las mismas Rías Baixas y a poder ser mirando el mar, lo convertirá en una experiencia diferente y mucho más agradable.
El Albariño es un tipo de vino que se puede tomar en diferentes ocasiones. Algunas personas lo toman como aperitivo en lugar del tradicional vermut, mientras saborean una tapa con algún producto típico gallego. Un vino con un trocito de empanada o con unos berberechos puede ser un aperitivo delicioso para compartir con los amigos. Para otros, el Albariño se toma con la comida, especialmente con el primer plato si son mariscos o con los pescados. Otros lo saborean en el tardeo con los amigos. Y, la mayoría, lo disfrutan en cualquiera de estas ocasiones, dependiendo del día y del momento.
Aunque la cerveza tiene muchos partidarios en Galicia, el vino sigue siendo una bebida estrella cuando se sale de tapas o de terraceo. Una de las ventajas de esta bebida es que no tiene gas y por tanto no resulta tan pesada ni hace que la persona se sienta tan hinchada. Pero hay que tener cuidado porque aunque este vino entra muy bien estando fresco, no deja de ser una bebida con ciertos grados.
Para quienes no aguantan muy bien el alcohol, existen variedades de Albariño con muy pocos grados, básicamente los mismos que una cerveza y que además tienen un ligero toque de gas para hacerlos más frescos. Estos vinos se toman como aperitivo o con los postres porque tienen un sabor ligeramente dulce pero muchos los disfrutan tanto que los quieren para acompañar toda la comida.
Pero si hay una manera perfecta de tomar un Albariño es en una terraza, viendo una puesta de sol en el mar y con una buena bandeja de marisco gallego en la mesa. De esta manera es como se disfruta mejor este vino, que parece hecho especialmente para combinar con el marisco y con los pescados frescos de Galicia. Si lo pruebas de esta manera, no importa donde tomes el vino a partir de ese momento, porque su sabor te transportará siempre a ese instante en el que el sol teñía de rojo el mar y disfrutabas de los sabores más deliciosos de Galicia.