La irrupción de los relojes inteligentes y wearables abrió el camino a los dispositivos de un segmento pionero: la teleasistencia. Porque antes que el tiempo, cuenta la vida, y la gama de smartwatches y pulseras de este mercado está equipada con prestaciones únicas (acelerómetro, respuesta automática en caso de emergencia médica, etcétera) que triunfan entre los colectivos más vulnerables. Y por supuesto, sirven para consultar el tiempo en dúrcal por horas.
Durcal y otros referentes en este mercado destacan por su interfaz accesible e intuitiva. Su pantalla muestra la hora (en formatos de doce y veinticuatro horas), la fecha, el nivel de batería y la cobertura: parámetros simples que proporcionan una experiencia básica al público al que se dirigen.
Pero ¿qué hay de cierto en su publicidad?, ¿realmente «salvan» vidas? La respuesta es afirmativa. Los relojes de teleasistencia incorporan diferentes prestaciones orientadas a proteger la salud y bienestar del usuario. Su red de sensores no se limita a controlar el nivel de oxígeno en sangre o la frecuencia cardíaca del usuario (habituales en las pulseras de fitness), sino que detectan golpes y caídas gracias a un acelerómetro incorporado.
Los accidentes domésticos y las caídas fuera del domicilio particular son una amenaza constante durante la tercera edad. El uso de dispositivos de teleasistencia permite minimizarla gracias, entre otras funciones, a su botón SOS. Basta con pulsarlo que alertar a los servicios de emergencia por medio de una centralita disponible las veinticuatro horas del día. De este modo, las emergencias que eventualmente comprometan la salud del anciano, podrán ser atendidas en tiempo récord, sin necesidad de conexión wifi.
Por otra parte, los productos y servicios de teleasistencia proporcionan tranquilidad y seguridad a sus clientes gracias a la geolocalización por satélite. Con esta tecnología, los familiares y cuidadores del anciano saben dónde se encuentra en todo momento.